¿Invadirá Trump Panamá? ¿Otra vez?

El expresidente y ahora presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, ha desatado una nueva controversia al sugerir que podría tomar el canal de Panamá por la fuerza basándose en los «exorbitantes costos de operación del mismo». En una serie de publicaciones en Truth Social el sábado por la noche, Trump calificó de «exorbitantes» y «ridículos» los costos que Panamá cobra a los intereses estadounidenses para transitar los 80 kilómetros del canal. Además, afirmó que Panamá no muestra suficiente gratitud por haber construido esta compleja vía fluvial. Criticó el tratado de 1977 firmado por Jimmy Carter que cedió el canal a Panamá y acusó a Panamá de violarlo al permitir que China lo gestione. Finalmente, amenazó: «Si las cosas no cambian, exigiremos que el Canal de Panamá nos sea devuelto, en su totalidad, y sin discusión».

https://truthsocial.com/@realDonaldTrump/113693358988761213/embed

La construcción del Canal y el sacrificio panameño

El Canal de Panamá, inaugurado en 1914, es una de las mayores obras de ingeniería del siglo XX. Fue construido inicialmente por Estados Unidos tras el fracaso del proyecto liderado por Francia. Durante su construcción, miles de trabajadores panameños y extranjeros enfrentaron condiciones extremas: enfermedades como la malaria y la fiebre amarilla, jornadas extenuantes y un alto índice de mortalidad. A pesar de estas dificultades, el canal se convirtió en una vía de vital importancia para el comercio global.

Sin embargo, su construcción también estuvo marcada por el despojo de tierras y la imposición de una zona controlada exclusivamente por Estados Unidos. Esto generó resentimiento en Panamá, donde los ciudadanos veían el canal como un recurso que les pertenecía por derecho.

RELACIONADO  $2,050 la onza, ¿Qué está pasando con el oro?

Los tratados Torrijos-Carter y el orgullo nacional

En 1977, tras años de negociaciones, el general Omar Torrijos de Panamá y el presidente Jimmy Carter de Estados Unidos firmaron los tratados Torrijos-Carter, que establecieron la devolución del canal a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999. Este hecho fue un triunfo histórico para Panamá y una fuente de orgullo nacional. Desde entonces, Panamá ha gestionado el canal de manera eficiente, consolidándolo como una pieza clave del comercio global.

Ante las declaraciones de Trump, el presidente panameño José Raúl Mulino ha sido categórico: “Cada metro cuadrado del canal es y seguirá siendo propiedad de Panamá. Nuestra soberanía no es negociable”. Estas palabras reflejan el sentir de una nación que valora profundamente su independencia y los logros obtenidos a través de su historia.

La invasión de 1989: una herida abierta

Las declaraciones de Trump también evocan recuerdos dolorosos de la invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989, durante la operación «Causa Justa». En aquel entonces, el presidente George H. W. Bush justificó la intervención con el objetivo de derrocar al dictador Manuel Noriega, acusado de narcotráfico. La invasión dejó cientos de civiles muertos, destruyó infraestructuras y marcó una de las páginas más oscuras en las relaciones bilaterales.

Un escenario global tenso

El regreso de Trump al poder y su retórica beligerante también plantea preguntas sobre los posibles conflictos con otras potencias. China y Rusia, que han incrementado su influencia en América Latina, podrían ver en esta situación una oportunidad para desafiar la hegemonía estadounidense. La posibilidad de un conflicto geopolítico en torno al canal no puede ser descartada.

RELACIONADO  La crisis de los opioides no es sólo culpa de los Sackler, hay problemas profundos en la industria farmacéutica

Respuesta de José Raúl Mulino

El presidente panameño José Raúl Mulino respondió de manera contundente al mensaje de Trump, declarando: «Cada metro cuadrado del Canal de Panamá pertenece exclusivamente a los panameños. No toleraremos ningún intento de socavar nuestra soberanía». Estas palabras resonaron con fuerza entre la población panameña, que ha expresado su indignación a través de manifestaciones y declaraciones públicas en defensa de su independencia.

Por su parte, Donald Trump intensificó la retórica al publicar en X otro mensaje: «El canal es clave para la seguridad y prosperidad de América. Si Panamá no coopera, Estados Unidos tomará las medidas necesarias para proteger sus intereses». Esta declaración ha sido considerada como una amenaza directa, aumentando la tensión en el escenario internacional y generando preocupación entre los aliados y rivales de Estados Unidos.

La soberbia de Trump

En respuesta a las declaraciones de Mulino (que no mencionó a Trump por su nombre), el presidente electo norteamericano, con una actitud de evidente arrogancia, enfureció a la comunidad internacional al publicar en X (antes Twitter) una imagen de una bandera norteamericana sobre el Canal de Panamá, acompañada del mensaje: «Bienvenidos al Canal de los Estados Unidos». Este gesto no solo reflejó su falta de respeto hacia la soberanía panameña, sino que también reforzó su imagen como un líder que prioriza la dominación y la provocación sobre la diplomacia.

Trump y su obsesión por la expansión

El comportamiento de Trump no es nuevo. Como señala un análisis reciente: “Donald Trump realmente ama la idea de la expansión estadounidense. Durante su primer mandato como presidente, exploró si Estados Unidos podría comprar Groenlandia de Dinamarca. Durante la campaña presidencial de este año, prometió colonizar Marte. Él y sus colaboradores han coqueteado repetidamente con la idea de invadir México. Más recientemente, sugirió que Canadá debería convertirse en el estado 51. Y, a partir de este fin de semana, el presidente electo, conocido por su guerra comercial, está amenazando con apoderarse del Canal de Panamá”.

RELACIONADO  ¿Cómo el 'blanco' se convirtió en una metáfora de las cosas buenas?

Esta visión expansionista, combinada con su estilo confrontacional, representa un serio desafío para el orden internacional y para la soberanía de países como Panamá.

Panamá, una nación orgullosa de su independencia y de la administración exitosa de su canal, se encuentra nuevamente bajo la sombra de la ambición estadounidense. Las palabras de Trump no solo amenazan la soberanía panameña, sino que también podrían desencadenar tensiones geopolíticas de alcance global. En este contexto, la unidad y el orgullo nacional de Panamá serán fundamentales para enfrentar cualquier intento de despojo.